Fe y Utopia

Idea Fuerza
La trascendencia impulsada por la esperanza y por la Utopía, supone una conversión interna y externa, que proyecta un dinamismo que provoca una confrontación con la realidad.
Esto se expresa a través de la FE, la cual se debe traducir en acción y cambio.

Constataciones
· La Fe vivida como Verdad no excluye otras verdades.
· La Fe tiene una dimensión espiritual (reflexión y búsqueda de Dios) y otra material (relación con otros hombres), estas se complementan y potencian.
· Valoración de la tolerancia activa, la cual no significa indiferencia o imposición sobre otros, sino la valoración de las diferencias y el enriquecimiento al dialogar sobre lo que a cada cual le falta. La Fe sería el elemento superior de las diferencias y unificador de la Humanidad.
· La Fe tiene una dimensión de sabiduría, que es el saber vivir, en la medida que se reconoce que cada pueblo tiene sabiduría, ninguna debe predominar sobre otra y la relación entre ellas debe partir de la apertura política y ética.
· La Fe tiene una dimensión política y ética que implica estar abiertos a conocer diferentes realidades e intervenir para transformar las situaciones injustas. Es decir, como fuerza de cambio y avance.
· La universalidad y el reconocimiento de ésta, implica romper estructuras mentales y culturales de dominación al conocer otras realidades y las riquezas que éstas pueden aportar. Ejemplo: Cosmovisión Mapuche.
Propuestas
· Es necesario lograr una coherencia interna y externa entre la palabra y el acto, comenzando por una actitud y responsabilidad individual y colectiva.
· Mantener una posición crítica y autocrítica (pensamiento autónomo pero coherente con el colectivo) como proceso dinámico y constante, que nos lleve a la autoformación y a la formación de líderes.
· Necesidad de mantener espacios reales de diálogo que permita ir construyendo una alternativa real. Esto desde nuestras verdades, pero sobre todo desde la posibilidad de que algo nos falta.
· Optar por los procesos que conducen a la liberación, como lo es el trabajo de las Comunidades de Base y cortar con los elementos que mantienen la dominación (ej: el consumo, etc), a través de una reflexión permanente de nuestra práctica.
· Romper con el Monoteísmo del Mercado y la unidireccionalidad y determinismo que este intenta imponer.
· Necesidad de realizar una “purificación” individual y de las relaciones que establecemos con los otros. La formación política no es posible si no hay formación humana, la cual debe basarse en valores como la solidaridad, el compartir.
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